SONETO
El gran Juan Freddy Armando me asombra rindiendo honores a mi amigo Saba, por si a alguien una duda le quedaba de que el soneto dormía a la sombra. El soneto depende quien lo nombra de pluma que con magia lo tocara de corazón de quien lo enamorara del ruiseñor que clama por su alondra. Tenemos a Ramón, a fé que es cierto se lo ha ganado a pulso, por derecho, maestro del verso, poeta abierto. Con su gran corazón dentro del pecho sea siempre su voz un gran concierto, que nunca ha de morir, yo lo sospecho. Paquita Dipego 28/09/201