El gran Juan Freddy Armando me asombra
rindiendo honores a mi amigo Saba,
por si a alguien una duda le quedaba
de que el soneto dormía a la sombra.
El soneto depende quien lo nombra
de pluma que con magia lo tocara
de corazón de quien lo enamorara
del ruiseñor que clama por su alondra.
Tenemos a Ramón, a fé que es cierto
se lo ha ganado a pulso, por derecho,
maestro del verso, poeta abierto.
Con su gran corazón dentro del pecho
sea siempre su voz un gran concierto,
que nunca ha de morir, yo lo sospecho.
Paquita Dipego
28/09/201
1 comentario:
PAQUITAAAAAAAAAAAAAAAAA... Acabas de provocar manantiales en mis ojos aún perplejos.
Gracias gran poeta de España y el mundo por este soneto inmaculado. Te adoro mujer.
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