SON LOS GRISES
No son grises los días de los ojos
No son grises los días de los ojos
que saben ver más allá de los despojos.
La loba ve en la estepa el arco iris
que acaricia con sus gotas, su pelaje.
Corre y se retoza en sus matices,
y desoye de los grises el ultraje.
Porque nada hay más bello y más profundo
que saber ver, en lo oscuro de este mundo
que tras él, van galopando con coraje
esos potros desbocados, sin rediles.
Vuela mi alma engrandecida
ante la magnificencia de la vida…
si el aire que respiro huele a rosas,
y en la tímida flor de los cardales…
también suelen posarse mariposas,
(aunque ambas se defiendan con espinas)
Elsa Berdasco Martinez
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