POESÍA DEL EFLUVISMO
AUTOR: VIRGILIO LOPEZ AZUAN
Con sus espadas quebradizas rasgan la plenitud del cielo y con manos de pirata dibujan el botín en las aguas. Vienen envenenados con su marcha de luz, con la gloria en la frente, vestida de azul. Detrás, con tragos de truenos, agitan la lluvia para temblar en las hojas del campo. Son rayos y centellas, rayos y combates, relinchos y rabias, descargas que arrebatan los asombros, y pintan en los techos, los presagios. Tienen los rayos la marca del zorro, con sus ojos nocturnos, destellos y centellas. Tenemos tantos rayos que no rayan la piel por salir a las calles asfaltadas. Tenemos tantos pasos de rayos que se vuelven plumas con el viento. Tenemos tantas centellas con su música y sus silbidos, que nos bombardean lilas con nubes dulces que enamoran. Tenemos rayos y centellas, rabias y amapolas, panteras levantadas con estandartes. Tenemos esos truenos, y esos choques de nubes, que revuelven caracolas. Tenemos tanto azul de rayos y centellas, bombazos de luz, cimiente y madera. Tenemos tantos rayos y más rayos, rayados en la espalda, en la piedra lanzada como si fuéramos bacilos. Zozobran los cielos en la confusa tarde de locos, en la rumba de rayos y centellas, con estampa de ecos, calientes voces del orbe. Rayos del norte y el sur, de agujas y taladros, que a veces eligen los cuerpos de barro, para soñar pasados
No hay comentarios:
Publicar un comentario